Imagen de la campaña de Dove por la belleza real.
Cada vez es más frecuente encontrar en las revistas de moda páginas dedicadas a aceptarse tal y como somos, en lugar de las habituales recomendaciones de dietas brutales y autodestructivas que prometen milagros en pocos días.
Sigue leyendo el reportaje del programa de esta semana.
Se dice hasta la saciedad, pero hay que repetirlo más: lo ideal es hacer una dieta sana y equilibrada y no olvidarse de hacer deporte. Es cierto que a veces hay que recurrir a recortes en nuestros platos, pero ha de hacerse únicamente por motivos de salud.
Lo que es más difícil de mantener es el autoestima. Esto requiere mucho más trabajo que una dieta, y es que día a día, principalmente las mujeres, estamos expuestas a un montón de imágenes que poco tienen que ver con las tallas reales.
Estamos hablando, por supuesto, del mundo de la moda. Pasarelas, anuncios, fotografías, portadas de revista... La irrealidad que rodea a este ámbito ha salido de las pantallas y las páginas y ha tomado la mentalidad de la sociedad actual. Las que más lo sufren son las adolescentes, aunque las mujeres adultas tampoco se libran del bombardeo.
Pasas por delante de un kiosko y ahí están ellas, tan esbeltas en sus múltiples capas de photoshop, tan poco reales, tan producto de edición... Gracias al uso exagerado de programas de edición fotográfica, en los que no solo alisan el cutis, sino que estrechan cinturas, alargan brazos y demás retoques, ha saltado la voz de alarma en algunos de los medios y muchas revistas de moda han optado por poner en sus páginas más cuerpos reales y alabar a las celebrities que lucen sus curvas sin ningún tipo de complejo.
Sin embargo, estos consejos e intentos de enfocar el tema de cuerpos reales no siempre van por el buen camino. El otro día compré la Cosmopolitan para que me acompañase durante un viaje tan improvisado que se me olvidó coger una novela para el camino. Cuál fue mi sorpresa cuando leo entre las páginas de Especial Body Love que se referían a Shakira o Scarlett Johansson como “siluetas voluptuosas y llenas de sensualidad” en la misma columna de se referían a ellas como que tenían “kilitos de más”. La página anterior, por contra, sí que tenía a modelos con kilos de más, como puede ser Crystal Renn.
Hemos hablado con Bárbara Sánchez, Nutricionista Dietista en el Atlético de Madrid Féminas del tema y nos contaba que el problema es que la moda vende unos extremos que no son sanos. Que hemos pasado de alabar la delgadez extrema a ensalzar la obesidad, un problema cada día más serio en España.
La obesidad, cuenta Bárbara, es una enfermedad, tiene otras patologías asociadas y acorta la vida. Puedes ver una modelo preciosa luciendo una talla mayor a la 50, pero es probable que esa chica tenga hipertensión, diabetes, problemas de higado, etc. Y no es más feliz por estar gorda, un tópico que se intenta vender bastante a menudo.
Y hay que recordar que las más afectadas son las adolescentes. Nos decía la nutricionista que también hay un problema en las tiendas. No hay unas tallas homologadas, cada mujer tenemos un cuerpo distinto e incluso dentro de la misma cadena de ropa, pueden valernos distintas tallas. Evidentemente si tú vas a Pull and Bear y te dicen que necesitas un tallaje especial, lo que sería su XL, aunque en otras tiendas de Inditex gastes una M, y eres una mujer madura, te vas mandándoles a tomar por saco. Pero la cosa es muy distinta si tienes entre 13 y 17 años y estás aún en desarrollo, mientras la ropa que comprabas habitualmente en las tiendas encoje más deprisa de lo que tú creces.
¿Llegará la moda a vender alguna vez una imagen cercana a la realidad? ¿Hacia dónde girará todo este movimiento de las tallas grandes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario